Blog de opinión sobre peliculas, musica y otros siguenos a través de https://www.facebook.com/Ylajirafa o en twitter como @ylajirafa
domingo, 3 de agosto de 2014
El marranito de las maldiciones
En el mundo laboral es imposible dejar de encontrarse con mujeres cuyo vocabulario asustaría hasta al mas indecente de los marineros, y peor aun en envoltorio tan sofisticado, que apenas abren la boca usted no puede evitar pensar "calladita se veía mas bonita".
¿Que es lo que pasa con estas mujeres?, acaso la liberacion femenina a llegado tan, pero tan lejos ¿que para ser consideradas iguales debemos usar el vocabulario "masculino"?, lo dudo mucho, es decir, usted ni es mas profesional, ni mucho mas capacitada por expresarse de esa forma, al contrario, cualquiera pensaria que el lugar donde labora es una plaza de mercado, y estoy ofendiendo, sin razon, a las personas que si lo hacen.
Me pregunto si aquellas mujeres no tuvieron una madre como la mía que me decía, con todo su amor por supuesto, "cuantas veces tengo que decirle que las señoritas no dicen groserías" o "siga diciendo eso y le volteo la cara al otro lado", que paso con esas madres que le lavaban con jabón las bocas a sus hijos, o repartían cachetadas a diestro y siniestro cuando se era irrespetuoso, si usted a visto una conservela, porque están en vía de extinción.
Si para mi no existe algo mas mapataciones que un tipo que no pueda sostener una conversación sin decir una grosería en cada frase, no se que será para un hombre, que espera que la mujer en cuestión sea femenina, salir con alguien con boca de busetero (no se lo tomen personal señores de servicio publico de transporte), por mas churra que la vieja sea.
Asi que la propuesta en la oficina, como plan de contingencia, y en vista de la contaminacion auditiva, fue implementar una alcancia, o "marranito de las maldiciones", donde cada vez que alguien dijera una mala palabra tenia que depositar una moneda de $500 o $1.000, es decir entre 25 y 50 centavos de dolar, si usted no vive en Colombia le parecerá poco, pero pues en un país donde el salario mínimo mensual es de 300 dólares, es una multa justa (bueno ni tanto si el pobre Miguel de Cervantes se revuelca en su tumba cada vez). Esto puede funcionar, como dirían en mi casa "a nadie le gusta que le metan la mano en el bolsillo" y mas si se hacen cuentas y se determina que 4 malas palabras son iguales a no tomarse dos cervezas el viernes en la noche.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario